Seguro que no. Cuenta hasta tres antes de servirte un trozo más en el plato. ¿Tengo hambre, no encuentro el fondo del estómago o hace rato que rebasé la línea de lo razonable? No se acaba el mundo. Solo el año. En 2015 podemos seguir disfrutando de la buena gastronomía. Un poco de menos en las celebraciones de Navidad nos garantiza un mayor disfrute.
Estoy suscrita a varios blogs de marketing y comunicación y estoy días todos envían su felicitación de Navidad. Algunos comparten los planes de vacaciones y el «desparrame» que van a tener hasta fin de año y encuentro en ellos una prisa y velocidad por desaparecer como si el mundo se acabara….
En el último de ellos, la autora nos anima a comer estos días «hasta reventar» y anuncia que se va unos días a Francia «a ver a la familia y comer foie junto con 25 variedades de quesos como si no hubiera un mañana». Espero que no sea muy literal. Estoy convencida de que no lo es. Pues hay un mañana, y en él seguro que hay empachos, indigestiones y algunos kilos de más.
Estoy con todos vosostros en que estos días son para disfrutar a la mesa (por tradición, devoción y por quitarnos de encima todos los pesos y problemas que nos envuelven fuera de estas fiestas todo el año…) pero sin necesidad de tanto extremo. Que cada año pasa lo mismo. Un kilo de comida de más en cada estómago, una par de copas que ya no debimos tomar y mucho azúcar para acabar de complicar las digestiones.
Yo aún no he decidido el menú de Nochebuena (será ligero porque es una cena!), pero en Navidad nos repartimos el trabajo y cada uno aportará un plato.
Tengo la idea de preparar un pastel de puerros con almendras, con una base de tofu ahumado y gratinado al horno.
Os adelanto los ingredientes y mañana la receta……..
-3 puerros
-200 gr de almendra molida
-300 gr de tofu ahumado
-Sal marina
-Aceite de oliva virgen.
Hasta la mañana de la Nochebuena….