Salsa de tomate alternativa

 

Esta es una salsa de tomate sin tomate. Para evitar tomar solanáceas, que nos roban minerales y nos enfrían, preparamos una salsa que podemos usar para acompañar la pasta y todos los platos a los que clásicamente se le añade tomate frito. La base es de remolacha y zanahoria, pero necesita que la condimentemos bien para conseguir un sabor similar a la salsa de tomate.

 INGREDIENTES: 

-3 zanahorias

-1/2 remolacha cocida

-1 cebolleta

-Aceite de oliva virgen

-Sal marina

-Vinagre de umeboshi

-Orégano (opcional)

 

PREPARACIÓN: 

1. Saltear, en un poco de aceite y sal,  la cebolleta cortada a medias lunas.

2. Añadir la zanahoria cortada a rodajas.

3. Cubrir con un poco de agua y cocer unos 10 minutos.

4. Incorporar la remolacha, rectificar de sal y aceite y remover todo.

5. Triturar todos los ingredientes.

6. Añadir unas gotas de vinagre de umeboshi (es el ingrediente que le va a dar un toque ligeramente ácido como el tomate)

7. Condimentar con un poco de orégano si lo vamos a usar para un plato de pasta.

 

Nota: Personalmente os recomiendo usar el orégano, le da un acabado más sugerente.