Hoy cierra sus puertas en Madrid la feria de lo BIO. Como siempre, mucho que reflexionar. No todo pueden ser zanahorias y arroz ecológico. Está claro y es lícito que el sector busque innovar y elaborar productos que atraigan a nuevos y más consumidores, pero no soltemos de la mano al origen, la producción agrícola pura y dura, el escaparate para los no iniciados: más integral, más mediterráneo, más sencillo y con todas las raíces.

SOFIA: Qué me dices del paseo por Ifema, Virginia?
VIRGINIA. Por segunda vez he vuelto a Biocultura… si no fuera por tí, Sofia no sería la segunda, como tampoco habría sido la primera…es decir que no habría sido nunca. Ja,ja. Pero he vuelto.
S: Es que tenía que sacarte de esa alimentación que hacías, con leche, exceso de carne, azúcar….y llevarte a la mirada sobre otra forma de comer…..y de producir sin tóxicos químicos.
V: Sí. Es cierto. Cómo sufrían antes mi estómago y mis intestinos y qué bien cuando dejé los lácteos y me pasé a la bebida de almendra, a la quinoa….
S: Y qué has sentido al entrar?
V: Tenía muchas ganas de oler a té, coco y polenta pero sobre todo, con ganas de ver tu carita cuando te hablaban de la nueva línea cosmética a base de moringa y su capacidad de rejuvenecer la células desde el interior… Sonríes y acechas con tus ojos brillantes el siguiente stand y el siguiente y el otro…
S: Es que hay mucho que ver…aunque solo sea un pabellón, si quieres conocer los productos más allá de su envase.
V: Si es que de las dos, la Bio eres tú porque te tragas la vida a borbotones, biónica, biotónica y bioagradable. Lo mismo para reír que para amar.
Un chupito de aloe vera con baobab nos trasporta,con toda la energía de los animales de la sabana, a la mismísima fuente de los zumos más coloridos que puede verse en toda la feria: espinacas, manzana, jengibre, zanahoria….Un gustazo para los otros cuatro sentidos y el paladar.
V: Pero a mí,lo que más me ha enganchado, es un dispensador de bebida vegetal con coco, piña y almendra que no podía quitarme de la cabeza mientras avanzaba y retrocedía para que me rellenaran mi pequeño vasito de papel una y otra vez.
S: Yo, en cuanto a sabores, me resultó muy gratificante la infusión de menta con mezcla de otras hierbas de Josenea, cultivadas en Irate, junto al fantástico bosque navarro. Ummm
V: Si es que eres la biopic de una mujer que sabe lo que es bueno y lo que no y que, a pesar de eso, lo pones a prueba para arreglarle la vida a los demás achinando los ojos. Has llegado a emocionarme con un tenedor lleno que quinoa en la mano. Porque dónde encuentras beneficios para el estómago los encuentras para el alma.
S: En un escaparate como este valoro mucho el pan-pan que se puede ver en la feria. Harinas ecológicas y de proximidad, levadura madre, sal y agua de manantial. Como el que ha traído el Forn de Toni, desde Valencia. Y luego harinas especiales: triticatum..
V: Como????
S: Sí es un antiguo trigo, Recuperado de sus semillas originales….
V: Y las hierbas? Me encanta ver la riqueza de las aromáticas y medicinales del Mediterráneo. Envasadas solas o en combinaciones que las hacen más eficaces….
S: Y el packaging? Ahí hay que reconocer que el sector está muy despistado. Aún se descuida mucho. Como si el consumidor de lo bio no aplicara criterios de elección en la tienda y le valiese cualquier cosa.
V: Pero he visto varias marcas fantásticas en eso. Chocolates y quinoa….
S: Sí cierto. Una feria muy pequeña aún.. Tal vez por eso se ve reforzada por productos que no sé qué carajo pintan en lo ecológico y despistan al consumidor. Minerales, péndulos, bisutería….Todo esto, que tiene de bio? Parece que vincula lo esotérico con la producción biológica…
V: También lo veo así. Pero un puntazo el gran espacio dedicado a las conferencias. Eso sí es promoción e información del valor de lo ecológico…Es lo que más falta hace en nuestro país. Y tanto!
Y no solo bebimos…(que aquello parecía una barra libre de maná…), también olimos, probamos y masticamos los sabores de una cultura de la que no se puede prescindir, la cultura de la certeza de que alimentarse no es solo comer.
