Cuando tenemos problemas de las vías respiratorias superiores o pasamos por un proceso de enfriamiento, el jugo de jengibre nos ayuda a despejar la mucosidad y respirar mejor. Pero también podemos tomar jengibre en los días fríos para entrar en calor o por el simple placer de degustar un sabor picante y alimonado.
Para este último uso, y como complemento de recetas dulces, vamos a practicar con una técnica de confitado. A diferencia de otras recetas para confitar jengibre o hacer caramelos con él, en esta no utilizamos azúcar sino miel de arroz.
INGREDIENTES:
-Dos o tres trozos de jengibre fresco
-Melaza de arroz
PREPARACIÓN:
1. Pelar el jengibre con un rallador de verduras
2. Cortarlo en trozos de un dedo de grosor
3. Ponerlo a cocer durante una hora, a fuego bajo, hasta que quede tierno.
4. Eliminar el agua y añadir 1/4 de vaso de melaza de arroz.
5. Remover bien hasta que caramelice.
6. Colocar sobre una rejilla o colador para que escurra el caramelo sobrante.
Nota: Dejar secar o espolvorear con un poco de harina de arroz para evitar que se pegue a los dedos.