Qué comemos

Examen al pan de molde: hasta 30 aditivos!

Creado por Merxe Morales

 Después de nuestro primer listado para evitar transgénicos, comenzamos un análisis a los alimentos procesados. Qué aditivos encierran, cuáles de ellos son peligrosos y cuáles hay que dejar de consumir. La mejor defensa es la información y leer las etiquetas hasta encontrar un pan con ingredientes básicos que contribuya a mantener nuestra salud.

¿Os habéis preguntado qué tiene el pan que coméis a diario?

Me he propuesto encontrar alimentos saludables en las estanterías de los supermercados. Rastrear marcas y poder dejaros algunas con garantías, que no nos enfermen, que no tengan aditivos ni conservantes.

Y voy a comenzar con el pan.

Y después de ello, me declaro ADICTA a tomar un trozo a diario. Unas tostadas con aceite y sal son mi vicio. Mucho más que ello. He intentado dejarlo muchas veces (por distintas razones) sin éxito. Y ahora, para entender qué hay en las harinas y porque no puedo desprenderme de este producto, acabo de comenzar la lectura de CEREBRO DE PAN.

El libro expone que «el gluten, el azúcar y los carbohidratos destruyen el cerebro. Incluso los más saludables, como los cereales integrales, pueden causar demencia, trastorno por déficit de atención, ansiedad, dolor de cabeza crónico y depresión, entre otras dolencias. El neurólogo David Perlmutter destapa un tema que ha estado enterrado en la literatura médica demasiado tiempo. Con una dieta de cuatro semanas, complementada con un programa de ejercicios, Cerebro de pan te enseña a proteger y a mejorar el funcionamiento de este órgano tan frágil. Si cambias tu alimentación, incluso podrás estimular el crecimiento de nuevas neuronas a cualquier edad y modificar el destino que te depara la genética para vivir una vida más larga y saludable.

Pero os sigo contando!

Observo a  las familias llevarse bolsas y bolsas de panes  de molde, panecillos para hamburguesas y biscotes de distintos tamaños en sus carros de la compra…. ¿Es esto lo que damos a nuestros niños para sus almuerzos?¿Compramos estos productos porque duran más y son más tiernos sin preocuparnos de  lo que llevan dentro?

Las panaderías tradicionales, las que amasaban el pan a mano y cocían en horno de leña,  han ido cerrando. Proliferan en todas las calles franquicias de pan que disfrazan la corteza con semillas de sésamo, lino o amapola para hacerlos más atractivos y revestirlos de «delicatessen» panarias, pero están lejos de ser el  pan tradicional: Pan solo pan. Son panes que puedes tener dos meses en casa y se ponen duros como una piedra pero nunca se enmohecen. No se alteran. Como si fueran panes esculpidos en arcilla. Quedan perfectos. ¿Qué hay de orgánicos en ellos?

La industria del pan ha perdido el norte.

Para hacer pan  sólo se necesitan cuatro ingredientes básicos: Harina, agua, sal y levadura.

Sin embargo, he encontrado panes industriales con más de 30 ingredientes! Y  no son precisamente semillas, frutos secos o  una diversidad de harinas para enriquecerlos.

Conservadores, emulgentes, correctores de la acidez, grasas,  espesantes y hasta colorantes forman parte hoy de las fórmulas.

Los fabricantes tienen a su favor que el consumidor no sabe lo que compra. Es difícil interpretar el largo listado de E-481, E-460, E282....Y como todos los alimentos procesados llevan aditivos, parece que está normalizado, aceptado…Comamos aditivos. Nos hemos familiarizado con ellos.la foto (6)

mamabio-pan

Hay alternativas. Siempre. Desde comprar pan ecológico a buscar una panadería de confianza que haga un pan de calidad o preparar tu propio pan en casa. Pero comprar panes de molde que hasta se blanquean como reclamo para su consumo no está alineado con tener salud.

LEED LAS ETIQUETAS. Os pongo atención en los aditivos más frecuentes en los panes, todos ellos catalogados como de «precaución» y que yo rechazaría:

-E-1200. Polidextrosa

Espesante. Edulcorante. Provoca diarreas frecuentes si se consume en una gran cantidad.

-E-415 Goma xantana 

Espesante. Se obtiene por fermentación de la glucosa obtenida del maíz, soja, lactosa o trigo. No es recomendable para recién nacidos y embarazadas porque podría producir enterocolitis necrosante. En dosis muy bajas provoca inflamación intestinal.

-E-471 Mono y Diglicéridos de los ácidos grasos 

Emulsionante y antioxidante obtenido de la hidrólisis de ácidos grasos animales o vegetales, la mayoría de las veces transgénicos.

En grades dosis, este aditivo produce una mala asimilación de los ácidos grasos esenciales y ha aumentado el tamaño de hígado y riñones en animales de laboratorio.

E- 472e Esteres monoacetiltartarico y diacetiltartarico de los mono digliceridos acidos grasos

Emulsionante y antioxidante con los mismos efectos que el anterior. No suele indicarse en las etiquetas si su origen es vegetal o animal.

-E-341i Ortofosfato Monocálcico

Corrector de la acidez. En grandes dosis puede producir problemas digestivos e hiperactividad. Y a largo plazo puede desajustar el equilibrio natural entre el calcio y el fósforo.

-E-466 Carboximetilcelulosa de sodio 

Estabilizante sintético. Se extrae de fibras vegetales. Precaución.

-E-460 Celulosa Microcristalina

Estabilizante sintético y espesante. Las fibras proceden en gran porcentaje del algodón. Los informes sobre sus efectos son contradictorios. Nuestro estómago no digiere la celulosa pero la podemos fermentar en el intestino grueso. Los efectos a largo plazo no se han estudiado y se desconocen.

Hay muchos otros aditivos en los panes procesados: E-330 (Acido cítrico), E-282 (Propionato de Calcio), E-200 (Acido sórbico), E-300 (Acido ascórbico), colorantes como la riboflavina que se consideran inofensivos pero que le sobran al pan…

E ingredientes que no nos convienen: azúcar, grasa vegetal, aceite de palma…

Y ojo con los transgénicos: Hay panes que contienen jarabe de maíz de alta fructosa,  que se utiliza en panadería porque es muy barato para mejorar el sabor y contribuir a aumentar la masa. Al igual que panes que incluyen aceite de soja, también de muy bajo precio.

 La pregunta es, ¿se puede fabricar un pan sólo pan con harina integral, agua, sal y levadura? Pidámoslo a la industrias. La fuerza está en la elección de cada consumidor.

Deja aquí tu apoyo! Se lo haré llegar a las principales marcas del mercado.

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Sobre el autor

Merxe Morales

74 Comentarios

    • Gracias Maite
      Hagamos llegar esta información hasta más gente. ¿Sabes qué apenas el 20 por cien de los consumidores lee las etiquetas de lo que compra?

      • En mi casa siempre se hizo pan. Se templa el agua, Se le añade levadura, un poco de sal. Se va añadiendo harina sin aditivos. Se amasa hasta quedar una masa espesa. Ahora se pone esa masa sobre una mesa limpia y se sigue amasando. Cuando ya está bastante espesa que las manos no se peguen, se pone en una cazuela o bol. Se tapa bien para que levede. Entre tanto se calienta el horno a 150- a mas. Se pone harina en la bandeja del horno para que no se pegue . Se echa la masa y se espera que se cueza, aprosimadamente tres cuartos de hora o menos. Cuando está dura se puede darle vuelta para que se dore del otro lado. Y sacarla del horno y cubrirla con una berza para que no se ponga dura. Ya está. Pero se puede ponerle relleno. Entonces se estira la masa con un rodillo, se pone el relleno, que suele se chorizo casero y tocino. Tambien se hace de pescado. Hay que dejar la mitad de la masa para tapar el relleno. Suele guardase tres o cuatro dias.

  • Muy cierto. Ocurre igual que con la bollería y dulces industriales. Para hacer un buen muffin solo se necesita un poco de harina, huevos, azúcar, levadura y grasas como el aceite de girasol. Salen espectaculares, saben espectaculares, el porcentaje de baja es muy muy bajo y además es de la saludable. Apenas se tarda media hora en hacerlos.

    Nos estamos mal acostumbrando a la comodidad y nuestra salud acabará resintiéndose :-/

    • Alex:
      Has dado con otro campo muy importante para el análisis de ingredientes: la bollería industrial. Y tengo previsto llegar a él. Me parece súper importante.
      Difundimos este primer análisis?
      Gracias!

    • Podemos!
      Hay fabricantes que hacen pan/pan
      Pero no son las marcas más comerciales, las grandes marcas que llenan las estanterías de los supermercados.
      A estas hay que pedirles un cambio en el producto.
      Pero, ¿No es ahora momento de cambios?
      Vamos, Elisa??

    • Y para nuestros niños, María José
      Un pan sin aditivos y sin azúcar que no favorezca la hiperactividad que muchos de ellos sufren….

  • por el pan de toda la vida como hacía mi madre ,con harina integral ,agua y levadura madre. , lástima que estemos todos tan dormidos y vayamos a lo cómodo y fácil , ojalá que esta iniciativa sirva para que muchos tomen conciencia y dejen de comprarlo.
    Nos dejamos envenenar sin enterarnos .

    • ¿Sería tan difícil volver a ese pan?
      Si lo único que hay que hacer es quitarle al pan todo lo que le sobra.
      Y aunque el tiempo de conservación sea más corto (el molde de hoy te puede durar más de un mes intacto), seguro que sigue siendo rentable su producción.
      Y los consumidores, contentos!

  • Estoy totalmente de acuerdo con todo lo que dices.
    Una nueva lección superinteresante la que nos das con este estupendo trabajo.
    ¿Dónde vas a hacer la propuesta para este cambio, para esta toma de conciencia? Se podría hacer incluso en Change.org.
    Yo amo el pan, pero no cualquier pan, aunque confieso que a veces tomo panes inapropiados. Siempre son las prisas las culpables.
    Yo hago mi pan cada dos días y lo hago de diferentes harinas y de diferentes formas y cada día que lo hago disfruto muchísimo haciéndolo y con el olor que se queda en mi cocina.
    También te diré que tengo un pan como el que tu dices (de hace un montón de tiempo). Para mí es también una escultura, un grato recuerdo de las fiestas de Bicorp de hace varios años. Duro como una piedra pero sin una gota de moho.
    Estoy ilusionada con mi aprendizaje de las harinas y de como trabajarlas, porque el pan forma parte de mi historia familiar, es un alimento lleno de cultura y que forma parte de la cotidianeidad de muchas personas, asi que al menos, animemos y promovamos hacer y comer un pan de calidad para nosotr@s y nuestras familias.
    Gracias Mercedes. MTeresa

    • María Teresa, querida
      Creo que podemos comenzar una conversación por esta vía. Este es un ejercicio de reflexión para todos. La industria alimenticia debe entender que puede seguir generando beneficios con un producto más próximo a lo que los consumidores estamos buscando y pidiendo hoy. Y no es otra cosa que calidad.
      Y la conversación se puede producir de forma directa entre ambas partes.
      Sumemos
      Consigamos más voces en este momento
      Les haré llegar nuestra visión.
      Y os transmitiré lo que los fabricantes piensan.

    • Gracias Raquel
      Seamos muchos los que tengamos acceso a la información que, al menos, nos haga leer las etiquetas de cada producto que compremos sin necesidad de un diccionario al lado….

    • Carolina,
      Sólo haz que a tu alrededor se lean las etiquetas. Y que con una información clara y sencilla en la mano uno decida qué comprar. Sería un buen principio, no?

    • Carolina,
      Y hasta que eso ocurra, hasta que podamos comprar tranquilos, porque los productos sean solo el alimento natural, ¿qué hacer?
      Seleccionar, ir tras la búsqueda de los respetuosos, de los que se producen respetando el hábitat y los que se elaboran y envasan protegiendo nuestrs salud.
      Compartamos esta forma de sentir…
      Y sigamos….
      Gracias

  • Yo también me uno a tu iniciativa. Por un pan natural, sin aditivos ni conservantes … ni azúcarrrr, que la ponen hasta en la sopa!!! Muy interesante tu artículo. Ya no compro casi nada en los supermercados convencionales, miro las etiquetas y me echan para atrás!

    • Ahí te quiero ver, Mila, con las etiquetas en la mano. Que para eso pide la Agencia de Salud Alimentaria que se informe a los consumidores.
      Escrito está, pero ¿Quién recurre a la información?
      Gracias por tus valoraciones. Como siempre, acompañando…..
      Un abrazo

  • No hay nada más fácil ni seguro que hacerte el pan en casa, puedes adquirir harinas Bio fácilmente, y con un horno sencillo hacer un pan extraordinario y saludable, en mi familia todos lo hacemos así, y se acabo el asunto.

    • Julia,
      Que afortunados por tener tan claro que hay que destinar un tiempo a cocinar la salud.
      Si el pan lo hacéis en casa, enhorabuena, será un pan con todas las bendiciones!
      Saludos y gracias por compartirlo

  • Exe apreciación , como consumidores creemos en lo que se nos dice la etiqueta, sin embargo vemos que no es así, es una realidad en muchos productos para no decir que casi en todos.
    Y claro que con solo Harina, agua, sal y levadura se puede hacer un delicioso pan .

    • Andrea,
      Confiamos en que los paquetes y bolsas de productos procesados son lo que ofrecen en sus fotografías. Pero el aspecto, la parte más atractiva con la que se nos presenta encierra ingredientes poco deseables, que pueden eliminarse o sustituirse por otros. Y ahí tendemos a confiarnos…..Verdad?

    • Julia:
      Comemos porquería en estos tipos de panes y en tantos otros productos procesados. Pero la mecánica de hacer la compra atraídos por marcas que son grandes anunciantes en tv o marcas blancas que venden buen precio hace que no perdamos ni un minuto en ver qué contienen.
      Y es esto lo que hay que cambiar…
      Saludos y gracias por sumarte.

    • Una buena harina, agua, levadura, sal…y si se quiere un buen aceite de oliva y a disfrutar.
      ¿Quién necesita más, Lyudmyla?
      Gracias por participar…

    • Sonia, esa es la idea. Quitarle lo artificial para quedarnos solo con lo que el pan tiene que contener. Cuatro ingredientes básicos. Y si no es tan blanco ni tan esponjoso, ¿a quién le importa?

  • Efectivamente, estos productos químicos están tan normalizados que posiblemente los usen en hornos que creemos exentos de ellos. Con la cantidad de pan que como al día debo ser un laboratorio químico andante!

    • Espero que nadie nos hayamos convertido aún en ese laboratorio químico andante, Oscar!
      Pero vamos camino de ello, así que investiga y pregunta qué lleva tu pan de cada día.
      Y encuentra una alternativa que puedas comer con tranquilidad….
      Un saludo

    • Hola, Arantxa
      Es una pena porque es una realidad crecimiente. Pero en nuestras decisiones está el poder dejar de comprar y consumir estos productos.
      Buscar alternativas y pedir que se modifique la forma en que se están preparando estos panes y tantos otros productos disfrazados de sanos, nutritivos, naturales…
      Gracias por el link! Probaremos esa receta de pan de molde. Como no!
      Un saludo

  • Me uno a la iniciativa! Sólo con harina, levadura, agua, aceite de oliva virgen extra y una pizca de sal sale un pan espectacular. Y si hay que añadirle algo más que sean semillas, o frutos secos o algas (hago uno con algas wakame muy bueno) o productos naturales.
    Podéis encontrar las recetas que yo hago en mi facebook, hace poco puse uno con harina de espelta y taquitos de jamón…. hummmm!
    Aquí dejo el enlace: http://www.facebook.com/Thermomix.Ester

  • Me apunto.

    Aún recuerdo cuando el pan B***o duraba 4 o 5 días y empezaba a salir moho, ahora ese mismo pan tras 20 días no hay indicios de ese proceso de degradación ¡¡ que llevara para que eso no ocurra !!.

    Cualquier día nos envenenan.

  • Pues nunca pare a pensar en estas cosas, aun sabiendo que algo que dura dias y dias, no puede ser muy natural, me uno y pienso buscar un pan lo menos quimico posible. gracias!!

  • ¿Como hacer entender a la gente esto ? Lo que se aorran en dinero lo pagan en salud . ¿ Como luchar contra la publicidad y el precio de las murtinacionales ? totalmente de acuerdo con tigo en todo .

  • Realmente leer esto te da que pensar. Intento no dar bollería a mis hijos de almuerzo y merienda por su salud y luego te encuentras que los panes de los supermercados son iguales o peores.
    Fomentemos es comercio de barrio!!!

  • La verdad que leer todo esto te hace reflexionar y tienes toda la razón. No sabemos lo que comemos. Lo mismo que el pan, pizzas, etc, lo mejor es panaderías tradicionales o hacerlo tú misma. Te animo a que sigas haciendo reportajes de éste tipo, a ver si nos concienciamos de menos comida basura y más dieta mediterránea.

  • Es que al final no sabremos que comer.
    Yo ahora comi pan de espelta formato sanwich. A parte que tiene una textura diferente esta delicioso

  • Muy buena tu inquietud , tendríamos que mostrarles a las panaderías de barrio que están en caminos equivocado , ( que no le teman a las industrias de panifican ) solo tienen que mirar hacia dentro de su Panadería y corregir sus herreros, y hacer mejores productos.
    Simplemente consultarles a sus clientes diarios que quieren consumir.

  • Buenas noches a tod@s, ante todo felicitar por el artículo, me parece excelente. En segundo lugar decir que mi familia es panadera con varias generaciones de panaderos y que en la actualidad cada noche fabrico junto con mi padre el pan. Es una realidad desde hace varios años y cada vez más, ver como en cada barrio existen al menos dos despachos de pan industrial-precocido que nos hacen muchísimo daño a las panaderías de «toda la vida» ya que no podemos competir con la cantidad pero Sí con la calidad. Nuestro pan solo lleva los cuatro ingredientes básicos y necesarios para el pan: agua, sal, harina y levadura. Aún así, seguimos luchando y sacando cada día nuestro pan natural. Con vuestro permiso imprimo el artículo y lo colgaré en mi despacho, furgoneta de reparto y en mi face. De nuevo, mi enhorabuena por este artículo. Saludos

    • Hola, Fran.
      Muchas gracias. ¿Dónde tenéis vuestra panadería?
      Nos gustaría saber un poco más de vosotros. Realmente hay muy pocas panaderías que siguen con la traidición de trabajar de noche para que a primera hora esté listo el pan de día. Y sin recurrir a masas pre-cocinadas y congeladas. Que son otra historia…
      Me alegro de que te haya servido e ilustrado……

      Un saludo

      • Hola Mercedes, buenas tardes. Nuestra Panadería se encuentra ubicada en Arahal, provincia de Sevilla. Dirección:
        Panadería Madre de Dios
        C/sinaí, 4
        Arahal( Sevilla)
        Cp: 41600

        Por si algún pasa por aquí, tiene su panaderia abierta, saludos

  • Hola Mercedes!!!! Buenos días!!!!!!!!!!!
    Yo también me uno ,a esta buenísima iniciativa.»Me apunto»
    El consumidor tenemos el derecho de estar informadisimos de lo de lo que comemos y nos ponemos» Libre elección «. Igual tendría que ser en muchos otros campos.
    Aprovecho para felicitarte por el espacio «MAMA BIO» del cual soy seguidora y me encanta , me da muy buenas ideas
    Gracias por esta buenísima tarea.
    Un Saludo

  • Me uno a esta iniciativa. Y esto que llegue tb a los comedor del colegio. Yo compro pan integral y de centeno de una panadería que hacen pan con levadura madre y es de toda la vida.y a veces pan ecologico. Pero en el cole a saber que pan les dan? Merche gracias y enhorabuena por la iniciativa.

  • Ojalá y escuchen esta petición sería muy positivo lo q pasa en q hemos llegado a ese punto tan triste q todo se hace por el dinero incluso si quieres consumir cosas ecológicas q sueldo debes tener??? Yo lo intento pero a todo no llegó un lugar donde venden muchos productos eco a bastante buen precio es el supermercado,aldi recomendable para intentar cambiar el carro de la compra

  • Me uno!! Aunque el que compro yo es bastante natural, el formato es un poco incomodo para los bocatas de los niños al ser una pieza de 500gr. Así que a ver si pudieramos encontrar de ese tipo de panes en todos los establecimientos en formatos mas prácticos.

  • ¿Ojo con los transgénicos? ¿Por? Si vuestro único argumento es que lo natural es saludable recomiendo una ensaladita de cicuta, sin aliñar ni nada y sin quitar la tierra del huerto.

  • EL PAN HOY EN MADRID
    Después del boom de las panaderías en los últimos años, podría ser oportuno preguntarse: ¿Tenemos ahora mejor pan? ¿Realmente sabemos lo que es calidad en el pan? ¿Cuál es la relación entre la calidad y la salud con el precio de ese producto que consumimos a diario? ¿Cómo es la oferta de pan actualmente en Madrid?
    Nuestro comentario a estas cuestiones es personal y sacado de nuestra experiencia: mi mujer y yo regentamos una pequeña panadería ecológica en Segovia y tenemos un despacho en Madrid. Pensamos que este tema es algo que la gente, el público en general, debería conocer de forma amplia.
    La cultura del pan hoy día se ha convertido, sintéticamente hablando y casi en su totalidad, en “casi en cualquier esquina, a casi cualquier hora y a un precio que no te lo piensas”.
    Un dato objetivo es que hoy día el consumidor no tiene información concreta sobre el pan que va a comprar y que debería estar a su vista, por ejemplo, si es precocido, congelado y calentado para su venta inmediata y si es fresco, del día, qué tipo y qué calidad de harina está comprando, el peso de las piezas, etc. Tampoco maneja en general conceptos concretos, por ejemplo, qué es la masa madre y qué aporta, cómo está hecho ese pan, si los procedimientos de elaboración son artesanales (formado a mano) o automatizados, cómo son las fermentaciones, largas o aceleradas, cómo se cuece, si en horno con solera de piedra o por convección o chorro de aire caliente y qué aditivos lleva este alimento. Toda esa información es necesaria para que ese consumidor pueda hacer su elección en libertad, además de tener una relación directa con el precio. Actualmente un dependiente de una franquicia de panadería no está en condiciones de informarte sobre la calidad y los procesos de elaboración del pan que vende.
    De acuerdo, es una simple pieza de pan, pero pensemos en la trascendencia de consumir diariamente algo que lleve cantidad insignificante de química sintética que nuestro organismo no puede procesar y eliminar, al cabo de años de consumo incorporaremos una buena cantidad de veneno que puede que provocarnos males como disfunciones y alergias, cuando no auténticas enfermedades graves. Muchos procesos de elaboración y especialmente los masivos necesitan aditivos químicos para que ocurran siempre del mismo modo y con el mismo resultado. Los departamentos de Sanidad deberían contar con estudios a largo plazo (15 ó 20 años) sobre las consecuencias de esa química sintética añadida en los alimentos que se consumen diariamente para poder determinar qué es nocivo para la salud de los ciudadanos y avisarlo con antelación.
    Por otro lado, nos hemos acostumbrado a que el precio sea irrisorio, aunque lo barato y la calidad no suelen llevarse bien, y a la comodidad física al comprar pan: el horario es amplísimo y pilla siempre de paso porque no hay más que levantar la vista en las urbes para encontrar un punto de venta. Estamos ante un negocio sumamente atractivo porque, una vez superados los inconvenientes de precio y distribución (nos lo ponen muy fácil), se trata de vender de forma masiva y diaria, muchas veces a pesar de la calidad, la salud y la información honesta sobre el producto.
    En los últimos años han aparecido otras panaderías, las que responden al “un poquito mejor” que algunos consumidores empezaron a demandar: piezas con diferentes formas y semillas en establecimientos especiales. Entre ellos hay que diferenciar las panaderías que reciben estos panes precocidos y congelados y las que elaboran su propio producto. Las primeras no son más que un maquillaje de la producción masiva industrial que, poco a poco, el público va reconociendo. Las segundas tienen mucho mérito porque producen pan fresco a diario (siempre con el riesgo de ¿me sobrará o me faltará?) y carecen de distribución externa: o lo venden en sus propios establecimientos y/o tienen reparto propio muy limitado. Sería bueno que el público supiera de antemano en qué tipo de panadería está entrando.
    Luego estamos los que producimos artesanalmente pan ecológico fresco diario, Ecológico quiere decir libre de química en sus ingredientes y en su elaboración. Algunas panaderías artesanas en Madrid ofrecen pan ecológico pero sin certificación; ahí entra la confianza que sus clientes les tienen, pero ante un cliente ajeno, creemos que la certificación ofrece seguridad en muchos sentidos. Mi mujer y yo ofrecemos pan ecológico con la certificación del Consejo de Agricultura ecológica de Castilla y León (CAECYL), por la cual pagamos una cantidad importante para nosotros, además de atender sus inspecciones que conllevan rigurosos registros de proveedores con ingredientes certificados, equilibrio entre los registros de entradas de materia prima y los de salidas de producto, etc. Nuestra elaboración es artesanal, es decir, se toca la masa, se forman a mano las piezas y se provoca una fermentación larga con masa madre que hace que el pan tenga un fondo de sabor más intenso, sea más digestivo y tenga una duración sorprendente, además de cocerlo en un horno con solera de piedra.
    Nosotros no competimos, ni por precio ni por distribución, simplemente nos dirigimos a un público que busca calidad y salud en un producto diario. No pretendemos producir mucho ni ser los primeros en nada, pero sí que la gente sepa que lo que se lleva de nuestra casa es un alimento especialmente rico, cuidado y sano.
    Estamos sujetos a las mismas normas laborales, fiscales y sanitarias que los grandes grupos y no tenemos ninguna atención especial por parte de las administraciones ni de las distribuidoras. Sólo nos queda intentar controlar la mayor parte del proceso, desde la materia prima (dos de los tres tipos de harinas que manejamos nos las plantan y muelen en la provincia de Segovia gente cercana con sello ecológico) a la distribución (con una furgoneta repartimos en diferentes establecimientos, además de ofrecerlo en nuestros propios despachos).
    Por último, en el precio hay que incluir ese punto de calidad, artesanía y salud, si queremos comer buen pan. Esta elección también es un voto porque tiene mucho detrás, como decía Andoni Aduriz en su libro con Daniel Innerarity, ”Cocinar, comer, convivir»:
     «Alimentarnos es una acción que todos realizamos diariamente. Omitimos que tras la decisión de dónde y qué comer se fomenta un modelo de comercio frente a otro; se apuesta por el supermercado frente al negocio virtual o por la pequeña tienda frente a la gran superficie.
    En un gesto se resuelve uno por uno y otro sistema productivo, por la agricultura biológica o los grandes invernaderos, por las variedades tradicionales o por la biotecnología. Llenando el carro de la compra se aprueba la pesca de anzuelo o la de arrastre; la actividad de barcos factoría o la pesca de bajura. Se avala la labor del artesano o la manufactura industrial, el ingrediente local o la marca global…
    El plato puede ser una tarima de orador desde la que hacer política, la barricada de una revolución pacífica capaz de desencadenar secuelas inimaginables y ampliar posibilidades en esa pugna entre modelos que se da cada día en la sociedad. ¿Vamos a ignorar toda esa fuerza?»

    Jaime Llorente y Susana del Castillo
    EL OBRADOR

    • Hola, Jaime y Susana
      Gracias por todo lo que habéis compartido con nosotros.
      Detrás de todo siento que más allá del pan, hay una misión vital en lo que hacéis.
      Me gustaría compartir todo esto con los seguidores de Mamá Bio más allá del apartado de comentarios.
      Y hablar de vuestro pan con más detenimiento. Me podéis escribir a merxemorales@hotmail.com? Un saludo
      Mercedes

  • Totalmente de acuerdo: hace tiempo que el pan de molde de supermercado lo considero bollería industrial, sea con semillas, rústico, con corteza o sin…

    A mi hijo le pongo el bocadillo para el colegio o bien de pan de molde de panadería o pan de payés (le recorto un poco la corteza pues le faltan la mitad de dientes :)) y se lo come de fábula. Al vivir en Barcelona tenemos la suerte de tener Turris y Baluard cerca de casa y eso es un lujo… pan que sabe a pan, que aguanta días sin ponerse gomoso…

    Firmo la petición, por supuesto.

    Un saludo,

  • Me interesa mucho este tema, hace un tiempo, comencé a realizar cambios en mi alimentación, más fruta y verdura e intentar comprar lo más sano posible.. a la hora de hacer la compra, era un show, mirando y leyendo todas las etiquetas y no me enteraba de nada. Pero he descubierto una aplicación que me facilita mucho todo, espero que a vosotros también os ayude, se llama INGRED y con solo hacer una foto con el móvil a los ingredientes te dice si estos son buenos o no. Os lo recomiendo cien por cien!!

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