Este sí es un descubrimiento de pan alternativo. Lleva menos de un veinte por cien de harina y su base es la legumbre azuki que, horneada, queda muy crujiente y con un sabor muy diferenciado del resto de crackers o galletas saladas que hayáis probados hasta el momento. Y es importante el aporte de proteínas que contiene.
Lo ideal es preparalas con las sobras de la cocción de azukis después de haber cocinado la legumbre para un estofado, una ensalada o una sopa. Aunque podemos hacer directamente esta receta porque vale la pena el resultado. Se pueden guardar durante uno días en un bote hermético en la nevera y darles un golpe de calor a la hora de consumirlas, pero mejor consumirlas recién hechas porque al morderlas hacen craaaack…..
Y si lo que quieres es un pan diferente, y sin gluten, también puedes probar a hacer el pan de mijo.
INGREDIENTES:
-1 vaso de azukis cocidos
–Cominos
–Harina integral de espelta
–Aceite de oliva virgen
–Sal marina
PREPARACIÓN:
1. Disponer los azukis en un bol y añadir una cucharadita pequeña de cominos y un poco de sal.
2. Añadir una cucharada sopera de aceite y remover bien.
3. Incorporar harina muy poco a poco hasta tener una masa que podamos trabajar con las manos.
4. Llevar a una bandeja de horno sobre papel vegetal.
5. Con las manos ligeramente húmedas, extender en la bandeja hasta tener una capa muy fina. Si la masa es muy pegajosa, espolvorear con un poco más de harina.
6. Marcar la masa en forma de crackers con un cuchillo para facilitar luego su corte.
7. Hornear durante 15-20′ (a 180º de temperatura) hasta que esté crujiente. Sacar del horno y partir.