Mi me encanta el brócoli al vapor con un hilito de aceite de oliva virgen y sal. Y más aún salteado al wok. La forma más sencilla de tomar esta crucífera y beneficiarte de sus propiedades preventivas ante el cáncer, pero todo lo verde no gusta de igual manera. Y menos tratándose de niños y adolescentes.
Para ellos he creado estos buñuelos ecológicos de brócoli y cebolla. Supercremosos porque están preparados con una base espesa de bechamel de avena, harina de arroz y nuez moscada.
Una croquetas veganas, sin gluten y sin espesantes artificiales. Cien por cien ecológicas. ¿Te apuntas a probarlas?
INGREDIENTES:
-1 brócoli entero
-2 cebollas medianas
-Harina de arroz
-Bebida de avena
-Nuez moscada en polvo
-Aceite de oliva virgen y sal marina
-Harina de garbanzo
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PREPARACIÓN:
- Cocer el brócoli al vapor o con dos dedos de agua en una cazuela tapada. Siete minutos. Ha de quedar al dente para no perder propiedades.
2. Cortar las cebollas muy pequeñas y saltear con un poco de aceite y sal marina. Unos doce minutos.
3. Añadir a la cebolla dos cucharadas soperas de harina de arroz y remover bien. Incorporar un poco más de aceite si hace falta.
4. Agregar poco a poco medio vaso de bebida de avena e ir moviendo para disolverla bien.
5. Condimentar con un poco de sal y una pizca de nuez moscada.
6. Si la bechamel ha quedado demasiado espesa, añadir un poco más de avena.
7. Una vez en su punto, triturar el brócoli y mezclarlo con la bechamel. Dejar que se enfríe para que espese más y poder trabajar los buñuelos.
8. Formar las bolitas y rebozarlos con un poco de harina de garbanzo.
9. Freir de tres en tres en una sartén.
NOTA: Si no queremos freirlos, rebozar en harina de arroz y gratinar en una bandeja del horno unos quince minutos.